sábado, 29 de julio de 2023

Otro escalón

 


 

- ¿Y extrañas a tu gente y a tu tierra? -No, no los extraño. Realmente no soy de las personas que extrañan. Eso lo aprendí durante la media vida que he pasado viviendo y sobreviviendo solo. Pero los recuerdo y llevaré en mi memoria por siempre a todos y cada una de las personas que se han cruzado en mi camino, como también espero haber hecho las cosas bien y haber dejado algún buen recuerdo en sus memorias. Llevo plasmado cada momento desde que tengo uso de razón. Hasta ahora no sé si poder recordar todo con lujo de detalle es una bendición o una maldición, pues, así como llevo recuerdos de momentos buenos que me hicieron feliz y me hacen sonreír al traerlos al presente. También tengo la capacidad de revivir esos momentos que dolieron y de los que aún permanece parte de la huella de lo que alguna vez fue un desastre.

Pero bueno, al final cada uno de esos desastres o tormentas, fueron los que me llevaron hasta dónde hoy me encuentro. Aprendí de cada situación, haya sido buena o mala. Entendí que no existen los amigos, pero que en este camino lleno de obstáculos al que llamamos vida, nos encontramos personas con las que podemos conectar de una manera única e impresionante y esa conexión solo se rompería con la partida de este plano terrenal. 

Al final no importa lo mucho que hayamos avanzado, sino la huella que dejamos atrás con cada uno de los pasos que dimos. No considero que haya hecho las cosas perfectas y menos todo lo que quería, pero estoy tranquilo, porque a pesar de los errores y fracasos, siempre hice lo que quise y lo hice a mi manera.

Sin embargo, quería más. Y no mas de lo que la mayoría quiere, porque realmente tenia todo en el lugar en donde estaba. Tenía a mi familia, que la podía visitar muy seguido y compartir con ellos un tiempo, esas son las cosas que no tienen precio en este mundo. Mis amigos, que, aunque eran pocos, siempre podía encontrar una amistad sincera en cada uno de ellos y afortunadamente he tenido la capacidad de identificar quienes son sinceros y quienes no. Tampoco puedo decir que yo haya sido cien por ciento sincero, pero siempre traté de serlo y sobre todo evité al máximo hacerles daño, fuesen o no mis amigos. Siempre trato de evitar al máximo lastimar a lo demás.

Pero estaba perdido, porque mis sueños no se estaban realizando y a pesar de que trabajaba por ellos y sacrificaba lo más valioso que tenía que era mi tiempo, no veía el avance que esperaba y además sentía que me había estancado. No se puede avanzar si no se está dispuesto a dejar atrás lo que te detiene y poder salir del lodo en el que nos estamos ahogando. El tiempo ya no regresa y los sueños se alejan con él, si no estamos trabajando para conseguirlos.

Así que decidí dar el siguiente paso y subir el otro escalón. La vida es una escalera y siempre será más difícil subir. Pero todos somos las decisiones que tomamos y aunque nos hayan hecho creer que nuestro destino ya está escrito, todo por lo que pasamos son las consecuencias de nuestras acciones, eso es lo que nos hace seres humanos libres.

Dejé todo atrás y empaqué solo lo necesario, que son mis sueños y mis ganas de poder completarlos para ayudar a los míos y a los que han creído en mí.

Y aquí estoy, viviendo un día a la vez, pero planeando el resto de mi vida. No hay arrepentimiento ni vuelta atrás, solo queda seguir con la mirada en alto y enfocado en lo que quiero y necesito.

Estaré agradecido siempre con todas personas buenas que he conocido a lo largo de mi camino. También con los que trataron de hacerme daño, porque de cada uno aprendí y eso me a servido para ir más precavido por la vida. Quiero que sepan que sigo siendo el mismo, solo que con miles de kilómetros de distancia y siete horas de diferencia de horario. Ya no puedo escucharlos y verlos cara a cara, pero si tengo la capacidad de ayudar en algo que necesiten, pueden estar seguros que lo haré. Tampoco crean que los he olvidado, solo estoy más enfocado en mis metas y quizá eso me deje cada vez menos tiempo y mantenga y mente ocupada. Pero estoy seguro que de allá también se pueden enviar mensajes o hacer llamadas.

Do cosas en la vida me inspiran a escribir, son la soledad y el amor, pero amor siempre he tenido y tendré. Quizá hoy no estoy muy inspirado, pero hace mucho que no lo hago y es esta la única manera de sentirme acompañado. Seguiré contando esta experiencia desde mi perspectiva. Pero será en un siguiente blog, porque para cumplir los sueños se debe trabajar mucho y también hay que dormir bien para levantarse al siguiente día a seguir luchando por eso que queremos.

Escribo como si alguien fuese a leerme, si fue así, solo puedo decir gracias y que ojalá un día me puedan leer miles.

Os quiero

*Los quiero

 

Yk.