Somos seres humanos y por naturaleza necesitamos creer en algo.
Creemos en un Dios, en dioses, en imágenes y hasta en otra persona hemos llegado a creer. También hay quienes dicen no creer en nada, pero aún así están creyendo en algo, pues creen que lo que ellos piensan es lo correcto.
Pero no vamos a entrar en debate de, que es o que no es lo equivocado, porque para el fanático, lo que él crea siempre será lo correcto.
Aquí la pregunta es ¿Qué tanto crees en ti mismo? Porque no importa la fé que pongas en alguien o algo más, si todo el tiempo está dudando de usted mismo. Claro que no es sencillo, primero debes saber quién eres y qué quieres, para que puedas ir con toda seguridad a por tus objetivos trazados.
Porque es bien sabido que cuando intentas perseguir tus sueños, van a empezar a aparecer esas personas tóxicas, las que te dicen que no puedes, que es tiempo perdido, que ya muchos lo han intentado y que eso prácticamente es imposible, pero yo estoy seguro de algo, aquellos que dicen eso,son personas que jamás han intentado más allá de lo que perdieron, es más, muchos ni siquiera tienen sueños o metas por cumplir en su vida, algunos tal vez porque nunca tuvieron a alguien que les dijera que los sueños existen y se pueden hacer realidad, otros porque nunca lucharon lo suficiente por alcanzarlos, se quedaron en la mediocridad y se rindieron a la primera o simplemente no creyeron en ellos mismos.
Tenemos la capacidad de inventar lo inimaginable, de atravesar el espacio y llegar hasta la luna, aprendimos a volar aún sin tener alas y vencimos la oscuridad cuando se inventó la luz. Pero lo que no hemos aprendido es que también tenemos la libertad de creer en lo que nosotros queramos, que no nos pueden obligar a pensar como el resto, simplemente por ser mayoría.
Yo soy una de las personas que cree en sí mismo como nadie más lo hace, es cierto que también creo en un Dios que todo lo puede, pero tengo claro que fue mi decisión y que nadie me obligó.
También debemos saber que los humanos somos lo seres más fáciles de dominar, y por más libres que intentemos ser, siempre vamos estar haciendo lo que alguien más nos dice, pero tenemos la oportunidad de escoger lo que queremos hacer.
Así que si eres de los que no cree en nadie, por lo menos cree en tí mismo, tienes que conocerte, saber quién eres y luego si darte toda la confianza para luchar por lo que quieres.
Somos libres de creer en lo que queramos, siempre y cuando estemos haciendo lo correcto.
By: Yackley.
